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domingo, 20 de enero de 2013

LA ASERTIVIDAD O EL HOMBRE QUE CAMINABA CON SU HIJO Y UN ASNO

Ayer mismo comentaba con un amigo la finalidad de los blogs y salió a colación el hecho de no querer publicar algo que no gustase al público en general.

Y hoy, mirando la actualización de otro blogista querido por mí (http://ilorey.blogspot.com.es/2013/01/aprendiz-de-mucho-maestro-en-nada.html), descubro un post en el que habla justamente sobre el mismo tema. Curiosa coincidencia por la que me siento obligada a conjeturizar en este mi diario virtual...el tema de la Asertividad.

Para los que no estéis tan habituados como yo a literatura sobre comunicación eficiente en entornos de trabajo y personales, quizás o suene rara la palabreja, pero tiene una definición tan hermosa que hasta emociona:

Suele definirse como un comportamiento comunicacional en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos. Cabe mencionar que la asertividad es una conducta de las personas, un comportamiento. Es, también, una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.

En esta definición se habla de transmitir...de explicar con palabras...de expresar....pero no olvidemos que gran parte de la comunicación que usamos hoy en día es "no verbal", dándose el caso de entender más a una persona por sus gestos y acciones que por lo que dice oralmente. 

Pues bien, definido el objetivo (todos asertivos...a la voz de ar!!!) es importante dejar claro a nuestra mente que el mayor trabajo lo vamos a tener al intentar decir o hacer las cosas sin buscar obsesivamente caer en gracia a todo nuestro entorno..sin quedarnos colapsados al imaginar la cara de disgusto de esa amiga cuando nos lee, o la expresión de "tu eres un freaky!!" en la del compañero de trabajo cuando le expongamos nuestras reflexiones. Hay que olvidarse completamente de pretender quedar bien con todo el mundo...eso además de utópico es absurdo (...o como decía una amiga;...no se puede y además es imposible).

Ya nuestro viejo Esopo lo dejó plasmado tan simpática y claramente en su fábula del hombre, su hijo y el Asno:

En cierta ocasión un hombre andaba de viaje con su hijo y su burro. El niño iba montado en el burro y el padre caminaba junto a él. Al cruzar por un pueblo. La gente los miraba y decía: ¿han visto? ¿Cómo puede ser? El hijo, un joven y fuerte va montado en el burro y su padre, ya viejo, debe caminar. Cuando oyó esto el hombre, bajó a su hijo, se montó él en el burro y continuaron su camino.

Al pasa por otro pueblo. La gente también los miraba y hablaba así:

¡Como puede ser! El hombre va montado en el burro sin consideración y permite que su hijo pequeño corra y se canse a su lado.

Entonces el padre cuando escuchó esto, se bajó del burro y en esta ocasión siguieron caminando ambos a pie y jalando al burro de las riendas.
Nuevamente cruzaron otro pueblo. La gente los miraba y decía: ¡Qué tontos los dos! Tienen un burro y van a pie. Al escuchar lo que decía la gente, el hombre se montó en el burro junto con su hijo.

Pasaron por otro pueblo. La gente los veía y decía con molestia: ¡Qué abuso! ¡Desdichado burro que carga con el peso de dos personas! ¡Qué desconsideración! Al escuchar esto, el hombre se bajo del burro y desmonto también a su hijo. Se les ocurrió buscar unas cuerdas y una gruesa vara. Ataron las patas del burro, lo colgaron de la vara y siguieron caminando cargando el burro.

Pero nuevamente atravesaron otro pueblo y la gente se reía con ganas:

¿Pero que vemos? ¡Qué locura! Un hombre y un niño cargando a un burro, ¡realmente están locos!

El hombre ya muy enfadado, bajó el burro al suelo, soltó sus patas y montó a su hijo, y dijo: así salí de mi casa y así mejor sigo mi viaje.


Lo importante para ser asertivo es la madurez para comprender que no somos dioses y que podemos equivocarnos en nuestras aseveraciones y en nuestra forma de ver el mundo...pero que hasta que alguien no nos convenza con buenas razones, vamos a mantenernos como salimos de casa cuando sacamos al burro y al niño...que para eso son nuestros!!!.



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