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domingo, 17 de febrero de 2013

LA AUSENCIA

Suelo recorrer la red buscando perlas salvajes y cultivadas para engalanar este collar de blog que me he creado en donde quiero dejar todos mis pensamientos.

Y he encontrado una descripción hermosísisma sobre la ausencia del ser amado que me ha recordado ciertas historias vividas.

Espero que el autor no se tome a mal que haya tomado "prestada" su creación para hermosear un poco este humilde espacio de palabras.

Para mi gusto...una acertada combinación de letras para expresar un sentimiento tan profundo de soledad:


SILENCIOS ENCLAUSTRADOS

En ocasiones las risas y suspiros parecen rebotar una y otra vez por las paredes de la dulce celda elegida para un encuentro…van y vienen en todas direcciones llenando el aire de bonitos colores con sonidos…miradas que se pueden tocar….besos con sabor a pasión….caricias con sonido a felicidad y pieles que se funden en el calor de las sensaciones calladas.
Y estallan como fuegos artificiales llenando la estancia de luz y de suspiros entrecortados, de ojos brillantes que dicen más que todas las palabras que caben en un diccionario.
Las cortinas se llenan del eco de una conversación pausada sobre cualquier cosa sin importancia y sobre la colcha se reflejan las pieles estremecidas por el roce de la punta de los dedos.
Todo el lugar está pleno…lleno a rebosar de todo lo hermoso y sincero que  pueden producir dos personas muy unidas cuando se miran más allá del fondo de sus ojos…cuando se hacen carantoñas en el alma.
La habitación pesa…más que mil mundos condensados en una sola partícula…y tiene más luz que todos los soles y lunas que caben en cien galaxias.
Pero de repente, a través de un simple beso o abrazo..todo desaparece en un instante, como maldecido por una ruin bruja negra que odiara tanta intensidad y tanta complicidad..como si no pudiera admitir que en un sólo rincón de nuestro mundo pueda caber tanta felicidad y pasión.
Y aparece ese mutismo atroz…un vacío asfixiante que hiere el corazón…todo queda mudo y dolorosamente sosegado…quieto y sórdido.
Es entonces cuando la habitación que hace solo unos minutos, tan hermosa encerraba un dulce bocado de realidad, se convierte en un simple contenedor de muchos silencios enclaustrados que te hunden en la tristeza más absurda.

MEMORÍAS DESDE AFRICA

Me encuentro de visita en mi tierra...en ese Sur, que si bien no me vio nacer, me ha visto crecer, me moldeó y me convirtió en gran parte de lo que soy. Y con ella mantengo una extraña relación que me hace adorarla en casi todo y, en otros aspectos,  no entenderla ni por mucho empeño que le pusiera.

Lo primero que me provoca volver a Andalucía es una sonrisa de oreja a oreja....esos campos de olivos como mares moviéndose al viento.....esa gente sonriendo y dándose los buenos días tan de mañana....esas señoras cuya curiosidad les puede y no dudan en preguntarte de dónde vienes, a dónde vas y de quién eres sin dejarte posibilidad de escapatoria ante el interrogatorio y esas mañanas soleadas de domingo con señoras arregladas y colgadas del brazo de su esposo para dar una vuelta por la ciudad y tomar unas tapas.

Pero a nada que te hayas familiarizado con ese tipismo auténtico...te llega la bocanada de lo extraño y que, después de tantos años fuera de esta tierra, te vuelve a la memoria con un gesto torcido...como el de haber chupado un limón.

Se trata de los visillos corriéndose a medida que pasas por esa ventana....los comentarios a sottovoce cuando entras en un bar sola y se te ocurre pedir una copa...la mirada clavada en la nuca de los tertulianos de turno tratando de evaluar si eres una guiri despistada o si andas  buscando "guerra" (ya sabéis...si soy de ese tipo de "señora" que trabaja en los locales en donde "las mujeres fuman").

Ya se que, los que me conocen, siempre andan comentando que soy exagerada como una andaluza...pero en esto puedo asegurar que no estoy caricaturizando la situación. Y como muestra un botón:

Hace no mucho, quedé con un amigo que hacía bastante tiempo que no veía..quedamos en un bar para tomar algo y luego, quizás, rematar la tarde con una buena cena y horas y horas de tertulia para ponernos al día de nuestras vidas. Pues bien, sabedora de lo que supone en Andalucía que una mujer entre sola en un bar sin acompañante...(y más a ciertas horas en la que tomar un desayuno no cuadraría ni a patadas), decidimos esperarnos a la entrada y, después de un par de besos de rigor, entramos y pedimos.

Mi amigo quería aguantar fresco toda la noche y se pidió un café...yo, preferí algo más fuerte y me decidí por la única bebida alcohólica que suelo tomar cuando salgo a lo que aquí se denomina "alternar" (a parte de un buen vino para acompañar una amena comida o cena); es decir,  un Absolut con naranja.

La cara de la camarera ya lo dijo todo...y luego mi amigo me explicó que esas cosas no eran normales por la zona.

Otra cosa que me llama mucho la atención es que todo el mundo lleve maravillosos productos tecnológicos de telefonía móvil (he llegado a ver a una señora de casi 60 años con un I-phone) y que no los usen para nada...A gritos!!...se hablan a gritos!!!...desde una acera a otra quedan para tomar café o una cerveza....cosa que está muy bien; de esta forma ya sabes a dónde no debes ir si quieres estar tranquilo y relajado.

Pero lo malo, no es que hablen de cosas intrascendentes a grito pelado,...es que hablan hasta de sus resultados médicos o del parto de la hija sin pudor alguno  pensando, seguramente, que es de interés público las horas de dilatación de la pobre chica, o si el análisis lo tuvieron que repetir porque olvidó llevar la primera orina de la mañana.

Y contra más los miras extrañados, más gritan y más confianza parecen tomarte para hablar incluso de si esa noche tienen o no previsto actividad sexual...(con mucha gracia...eso sí...pero al marido que llevan al lado lo ponen rojo como un  tomate; ..."es que no podemos quedarnos hasta tarde esta noche porque sino aquí el amigo se me queda dormido y no me da lo mío!"...)

Otra cosa que me asombra es el grado de acicalamiento de la mujer andaluza. Si desfilaran en la pasarela Cibeles no llevarían esas manicuras, esos cardados de pelo ni esos tacones imposibles...y me pregunto ¿Cómo les puede compensar ir de tal guisa cuando, la pareja de turno que va a su lado, termina bizqueando de tanto tratar de mirar por el rabillo del ojo a toda "zagala potable" que les pasa de costado?. Vamos...yo prefiero ir con botas de montaña y vaqueros antes de sentirme tan poco valorada después de horas perdidas en la peluquería o tratando de enfundarme en una faja.

Sea como sea...es mi tierra y, aunque parece que en el sur no le arrancan las hojas al almanaque (creo que los relojes se les ha quedado retrasado en algún que otro siglo...en el del Califato de los Omeyas para ser más exactos) adoro las ganas de alegría de su gente y esa forma tan especial que tienen de hacerte sentir en casa. Eso sí;...siempre tratando de dosificar estas bofetadas de realidad para que no me devoren y me hagan volver demasiado a mis orígenes.

viernes, 15 de febrero de 2013

GIGANTES O MOLINOS DE VIENTO

—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.

Tengo la gran suerte de haberme convertido en paño de lágrimas para algunos de mis más queridos amigos; gente que, por regla general, no acostumbran a contar sus penas en la seguridad de que todo pasa y que nada es eterno. La mayoría de las veces guardan sus tristezas y miedos en un bolsillo de su camisa, convencidos de que no son tan importantes y que a nadie deben preocupar con ellas..

Por eso, cuando de sus bocas salen las quejas o temores correspondientes a sus cuitas, yo comienzo a alarmarme de veras sabiendo que , si ya lo han soltado por fin  es porque mucha pupa les debe de estar haciendo por dentro.

Mi primera reacción es la de preocuparme con ellos; comienzo a ponerme nerviosa al mismo ritmo de quien me lo está contando. Y, si no consigo parar esta inercia tonta, termino cayendo en sus bucles de accion/reacción del que solo se sale con mucha dificultad.

Pero creo que ya he entendido cuál es mi papel en esta obra porque, desde hace algún tiempo he conseguido averiguar qué es lo que es espera realmente de mí.

Y esta cosa no es más que "chivar", desde mi perspectiva a lontananza, cómo se ve realmente el bosque dado que no tengo ningún árbol delante de las narices. Mi tarea consiste en tirar de las riendas del caballo desbocado y tranquilizar los ánimos haciendo un elenco fluido de las perspectivas, oportunidades y soluciones a los problemas planteados.

A ésto, alguno de mis amigos, le ha puesto el bonito nombre de "coaching"; como si me hubiera colgado una inmerecida medalla de entrenadora en este duro deporte que es, a veces, lidiar con los sentimientos.

Y yo que busco símiles por doquier....agarrándome a la primera rama verde y flexible que veo en el campo de batalla.....me he puesto en la galonera el sobrenombre de "Sancho Panza", en honor a este fiel amigo que, a pesar de las locuras imaginativas de su querido amo, le seguía en todas sus guerras ficticias o reales, con la hermosa tarea de advertirle que, muchos de los temibles gigantes que les amenazaban, no eran sino molinos de viento que mueven sus aspas con el aire haciendo mucho ruido.

No obstante, es importante que sepan que, si hay que enfrentarse a ellos, sean molinos o gigantes en verdad, me tendrán a su lado siempre, como coaching, como paño de lágrimas o como fiel escudera.